Hay que reconocer que la estructura sirve sólo como ayuda para la creación de una obra. Puede o no utilizarse, pero se recomienda en caso de iniciarse en este mundo de escritura. Puede que se inicie escribiendo la obra de manera impulsiva o técnicamente como es el caso de partir por la fábula. Lo importante es que la obra finalice bien. Pero, si me encuentro en un momento atrapado dentro de la maraña de ideas que poseo, lo mejor es volver al análisis. El analizar internamente la obra me permitirá resolver problemas centrales, despejar dudas, reconocer errores y generar soluciones creativas. Es un método que muchos escritores utilizan de las más diversas maneras y caprichos. Sin embargo, nosotros para el entendimiento general hemos rescatado ciertos elementos que consideramos esenciales.
1) Fábula:
La Fábula es lo que se narra. Es la historia que deseamos contar a través de nuestra escritura. Es un recurso técnico, más allá de que también sea un género narrativo. Pues como bien lo dice, es una narración la que debemos realizar. Es el punto que une a la dramaturgia con el género narrativo (cuentos, novelas).
Recomendamos que posea las siguientes características:
· Escrito en Narrador Omnisciente y Omnipresente;
· en 3ra. Persona (Él camina – Ricardo se lava la sangre);
· en tiempo presente;
· enfatizar VERBOS (el teatro es acción);
· incorporar Sustantivos (Persona-Animal-Lugar-Objetos)
· tratar de no incorporar ni Adjetivos ni Adverbios salvo que sean necesarios;
· tener en cuenta la linealidad temporal causa – efecto;
· escribirlos entre 8 y 10 renglones.
La Fábula comienza, se desarrolla y finaliza. Es lo que se conoce como el “cuentito”.
A) ¿La Fábula es igual al Argumento?
- Depende. Si la OBRA TEATRAL ya finalizada, mantiene la linealidad causa – efecto de la Fábula, sí, porque la historia se ha mantenido igual a la la Fábula hasta el final. Pero si esa causa – efecto la destruyo (trabajo la TRAMA, utilizado mucho en el cine donde se comienza la película por el final o el medio), ahí el argumento será distinto a la Fábula.
Para que entiendan, el argumento de la obra es el resultado final de la historia como la vemos en escena. Cualquier ruptura de la linealidad temporal de la fábula, provocará que el Argumento no sea igual a la Fábula, producto de haber sufrido una transformación en el proceso de construcción.
B) ¿Se pueden incluir diálogos o pensamientos del personaje en la construcción de la Fábula?
- Es recomendable que aún no. Escribirlos pero dejarlos a un margen para cuando sea el momento oportuno incorporarlos. Lo que más interesa ahora no es la construcción psicológica del personaje sino lo que acontece.
Se puede esbozar una caracterización, que posteriormente será perfeccionada en el trabajo del actor, pero debe incluirse sólo en caso de ser súmamente necesaria.
C) ¿Siempre se debe comenzar por la Fábula, no se puede escribir saltándose este paso?
- Lo importante más que saber utilizar una herramienta, es saber para qué vamos a utilizarla. Se puede manejar a la perfección la técnica, pero de poco vale si nuestra historia es débil.
Lo primero que debemos hacer es pensar: ¿Cuál es la necesidad que me motiva a tener que escribir una obra de teatro? ¿Qué es lo que deseo transmitir a través de esta creación?
Si tengo en claro esas preguntas, la técnica me servirá o no para desarrollar mi idea. La necesidad es lo primero, luego la técnica me ayuda a organizarme, es posible que muchos dramaturgos no necesiten realizar este punto, puede que ya lo tengan internalizado o que su idea generadora sea tan fuerte que motive toda la creación.
Ejemplo de Fábula:
X (Emirato) llega a un pueblo. Hace calor, él tiene mucha sed. Carga una valija. Se coloca en una esquina. Se pone a tocar canciones antiguas para recolectar monedas. Tiene hambre.
Por la noche duerme en la plaza. Sueña que un hombre de galera lo saluda. No puede reconocerlo. Lo persigue, intenta escapar. Pasa un tren lleno de animales tristes. Es de un circo. Un payaso le hace malabares con cuchillos. Escapa y empieza a volar. Ve toda la ciudad, pero lo empiezan a tirar hacia el piso donde la gente lo golpea y ahoga en el río. Se despierta.
Es de día. Se pone a tocar música en la esquina. Llueve. Toma el sombrero, no hay monedas, sólo agua. La bebe. Abre su paraguas roto y se marcha.